De camino a Mérida, visitamos las ruinas mayas de Cobá, las cuales están rodeadas por la selva y junto a una zona pantanosa. Esta antigua ciudad maya fue la más importante metrópolis de la península de Yucatán entre los siglos V y X. El recinto arqueológico está rodeado de muchísima vegetación y de ceibas, el árbol sagrado de los mayas.
Para llegar a la impresionate pirámide de Nohoch Mul, la más alta de la península de Yucatán, Lynda y yo tomamos un taxi-bici y Diego fue hasta allí en bicicleta. A pesar del calor insoportable y del cansancio acumulado, Diego tuvo el valor de subir hasta arriba de la pirámide (42 metros de altura y 120 escalones!) Lynda y yo no fuimos tan valientes así que nos quedamos abajo, sacando las fotos pertinente de Diego en medio de su gran hazaña. El taxista del taxi-bici nos contó que hoy en día el poblado sólo tiene unos 1000 habitantes, pero durante el Imperio Maya llegó a tener unos 80.000 habitantes. Increíble!
Creo que lo que más nos impresionó a los tres fue las dos canchas de juego de pelotas, que están muy bien conservadas y poseen figuras de cautivos, inscripciones jerogríficas y una reproducción del craneo humano.
Después de ver las ruinas, nos tomamos unos zumos riquísimos con fruta recien exprimidas en un local en frente del lago Cobá. Estuvimos hablando con el dueño que era argentino y simpatiquísimo y nos dio algunas recomendaciones para nuestro viaje. Después de refrescarnos, seguimos rumbo a Merida....
Para llegar a la impresionate pirámide de Nohoch Mul, la más alta de la península de Yucatán, Lynda y yo tomamos un taxi-bici y Diego fue hasta allí en bicicleta. A pesar del calor insoportable y del cansancio acumulado, Diego tuvo el valor de subir hasta arriba de la pirámide (42 metros de altura y 120 escalones!) Lynda y yo no fuimos tan valientes así que nos quedamos abajo, sacando las fotos pertinente de Diego en medio de su gran hazaña. El taxista del taxi-bici nos contó que hoy en día el poblado sólo tiene unos 1000 habitantes, pero durante el Imperio Maya llegó a tener unos 80.000 habitantes. Increíble!
Creo que lo que más nos impresionó a los tres fue las dos canchas de juego de pelotas, que están muy bien conservadas y poseen figuras de cautivos, inscripciones jerogríficas y una reproducción del craneo humano.
Después de ver las ruinas, nos tomamos unos zumos riquísimos con fruta recien exprimidas en un local en frente del lago Cobá. Estuvimos hablando con el dueño que era argentino y simpatiquísimo y nos dio algunas recomendaciones para nuestro viaje. Después de refrescarnos, seguimos rumbo a Merida....
Que buen lugar! me encantan las fotografías que pusieron. Espero poder conocer este sitio en mis días en Riviera Maya, saludos y felicitaciones por el blog!
ReplyDeleteMatías - Hoteles en Riviera Maya